Anoche una vez más, nos fuimos de concierto. Por una casualidad del destino (?) acabé con la mejor compañía que podía imaginar, y a pesar de no ser devotos de la música del Jefe, anoche caímos (por lo menos yo) rendidos a los encantos de un músico capaz de desbordar energía durante más de 3 horas de espectáculo.
Pero para mí, sin duda, uno de los momentos mágicos de la noche fue cuando abordó con su mujer este tema, que no conocía, pero que me parece digno de compartir con vosotros. Señoras y señores, Bruce Springsteen al piano: Tougher Than The Rest.
lunes, 21 de julio de 2008
jueves, 17 de julio de 2008
SIETE
Me gustaría escribir mil cosas bonitas sobre aquella tarde, pero los recuerdos se agolpan en mi cabeza y mi corazón sin dejarme discernir dónde empieza lo real de lo imaginario.
Como el protagonista de aquella película que vimos, ahora mismo mi corazón se encuentra en estado permanente de tensión. Por la fuerza con la que lo haces latir, por lo increíble que me resulta estar junto a ti.
Estuvimos tonteando por el messenger, como era habitual, y decidimos ir al cine aquella tarde de domingo, en diciembre, al centro de la ciudad. Tú volvías a vestir tu abrigo verde, ese que me impulsaba a abrazarte incontenidamente, y la más brillante de tus miradas. Yo ni me acuerdo que llevaba.
Fuimos a ver una de miedo, porque me apetecía que te apretaras contra mi brazo, y supongo que a ti también porque no te negaste. Durante la película pensaba que debería haberte besado antes de entrar en la sala, mientras paseábamos haciendo tiempo para que empezara la sesión. Pero mi inseguridad me hizo esperar.
Después de la película no recuerdo que pasó. Mi mente se salta aquel impass para llevarme directamente a la estación de metro dónde todo empezó. Sigo recordando que te di dos besos, que nos miramos muy de cerca...y que me besaste, aunque tú dirás que no. Que fui yo.
Lo único que tengo claro es que me devolviste la sonrisa constante.
....son las siete de la tarde y ando esperando tu llamada. Te quiero.
Como el protagonista de aquella película que vimos, ahora mismo mi corazón se encuentra en estado permanente de tensión. Por la fuerza con la que lo haces latir, por lo increíble que me resulta estar junto a ti.
Estuvimos tonteando por el messenger, como era habitual, y decidimos ir al cine aquella tarde de domingo, en diciembre, al centro de la ciudad. Tú volvías a vestir tu abrigo verde, ese que me impulsaba a abrazarte incontenidamente, y la más brillante de tus miradas. Yo ni me acuerdo que llevaba.
Fuimos a ver una de miedo, porque me apetecía que te apretaras contra mi brazo, y supongo que a ti también porque no te negaste. Durante la película pensaba que debería haberte besado antes de entrar en la sala, mientras paseábamos haciendo tiempo para que empezara la sesión. Pero mi inseguridad me hizo esperar.
Después de la película no recuerdo que pasó. Mi mente se salta aquel impass para llevarme directamente a la estación de metro dónde todo empezó. Sigo recordando que te di dos besos, que nos miramos muy de cerca...y que me besaste, aunque tú dirás que no. Que fui yo.
Lo único que tengo claro es que me devolviste la sonrisa constante.
....son las siete de la tarde y ando esperando tu llamada. Te quiero.
lunes, 7 de julio de 2008
TOMANDO NOTA
...y es que el próximo Jueves nos vamos de concierto, y el Soul empieza a correr por mis venas.
jueves, 3 de julio de 2008
MENU DEL DIA: PAELLA
Hace varias noches que algo me lleva irremediablemente hacia el camino del insomnio veraniego. Y no es el sofocante calor.
Aquella noche a tu lado empezó todo. Después de una larga jornada con amigos y familia, exhaustos de compromisos sociales, necesitábamos compartir aquel momento sólo para nosotros. Entre sudor y jadeos me desinflé a tu lado muerto de cansancio.
Creo que ése fue el momento más feliz de mi existencia.
Te rodeé con el brazo mientras me besabas la mejilla, y mi mente intentaba volver al mundo real, intentaba expresar con una frase todo lo que mi cuerpo expresó esa noche junto al tuyo. Entonces un "Lo sé" salió de mis labios. Tú me miraste extrañada. Yo mismo me extrañé de lo que acababa de decir, tanto que casi me pongo a llorar.
Tenía miedo de lo que acababa de pasar. En aquel estado irreal había tenido uno de los momentos más lúcidos de mi vida.
"Yo estaba en la cocina preparando algo, cuando de repente siento cómo alguien se acerca por mi espalda para rodearme con los brazos mientras me besa en la mejilla, permance así quieta unos instantes, observando el trajín de mis manos entre cuchillos y tablas de corte.
Me detengo un instante, sabiendo que está a punto de hablar: Te quiero mucho, Oscar"
"Lo sé" contesto yo a tu lado...
Aquella noche a tu lado empezó todo. Después de una larga jornada con amigos y familia, exhaustos de compromisos sociales, necesitábamos compartir aquel momento sólo para nosotros. Entre sudor y jadeos me desinflé a tu lado muerto de cansancio.
Creo que ése fue el momento más feliz de mi existencia.
Te rodeé con el brazo mientras me besabas la mejilla, y mi mente intentaba volver al mundo real, intentaba expresar con una frase todo lo que mi cuerpo expresó esa noche junto al tuyo. Entonces un "Lo sé" salió de mis labios. Tú me miraste extrañada. Yo mismo me extrañé de lo que acababa de decir, tanto que casi me pongo a llorar.
Tenía miedo de lo que acababa de pasar. En aquel estado irreal había tenido uno de los momentos más lúcidos de mi vida.
"Yo estaba en la cocina preparando algo, cuando de repente siento cómo alguien se acerca por mi espalda para rodearme con los brazos mientras me besa en la mejilla, permance así quieta unos instantes, observando el trajín de mis manos entre cuchillos y tablas de corte.
Me detengo un instante, sabiendo que está a punto de hablar: Te quiero mucho, Oscar"
"Lo sé" contesto yo a tu lado...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)