sábado, 22 de diciembre de 2007

HAY QUE ILUMINAR LA OSCURIDAD

...y es que a ojos de este humilde iluminador de espacios escénicos la lluvia es la compañera más indicada para tarde-noches como las de hoy...

...me abrazas bajo el paraguas para preguntarme por qué tiene que estar lloviendo...

...y yo pienso, "porque así es como tiene que pasar para que me abraces y me lo preguntes..."

...para que te apriete contra mi pecho mientras huelo tu cabello...

...para que tu mano se asome bajo el paraguas a ver cuando amaina...

...y luego...luego el silencio...

...el rayo de luz de tus ojos de cerca, muy cerca...

...tu sonrisa contagiándose con la mía...

y más abrazos, claro.

1 comentario:

Cristina dijo...

Ei, en sério... És preciós el que li dius!!!! Em caurà la llagrimeta i tot!

Els petits detalls a vegades són els més importants.